Es un gesto muy humano
que no se debe perder,
ayudar al necesitado
cuando lo puedas hacer.
Esa vocación de ayudar
es contraria al egoísmo
y cuando uno ayuda a otro
se está ayudando a si mismo.
Ayudar al necesitado
es una obra de caridad,
que se hace convencido
de dar a otro felicidad.
El que no puede cubrir
Sus necesidades a diario,
son los que viven en pobreza
y su vida es un calvario.
Cuando se va a dar ayuda
mucho no se debe pensar,
porque en algún momento
la vida te lo va a compensar.
Todo el que da ayuda
le gusta hacer el bien,
por eso se debe ayudar
sin importar a quién.
Alejandro Díaz Quero
Villa de Cura,18/09/2023.