Micrófono dispuesto ya para emitir
la mágica voz del locutor
con voz dulce y sensual.
El reloj marca la 1 a.m,
arranca el programa
suenan las notas de un saxo,
me dejo llevar
mientras escribo en mi bloc
anhelante de mis versos.
Desde mi ventana
las estrellas se reflejan
en mis brillantes pupilas,
la luna es plateada y bella.
Que hermosa es esa voz
envolvente que acaricia mis oídos
y entra en mi corazón,
esa voz susurrante vuela
a través del espacio
y aterriza en mi mesita de noche,
noto como un suave beso,
escalofrío con sabor a miel.
Garganta prodigiosa
que me relaja con su mensaje.
Los oyentes piden discos
con letras de amor,
ambiente cálido y especial.
Bebo a sorbos mi manzanilla,
y recostada en mi cama,
doy rienda suelta a la imaginación.
Sueño con mi locutor,
no importa su físico,
para mí es único y especial.
Cada madrugada me duermo a su lado,
ya no me siento sola,
y qué sería de mi vida
sin mi radio nocturna,
y sin mi voz misteriosa.