Amanece...
Cada nuevo día pudiera ser el último.
No son malos pensamientos,
ni estoy gravemente enfermo.
Acepto que llegará alguna vez el último día,
y tendré que irme, quizás de repente,
pero confío que no sea para siempre...
Quizás regrese algún día a otro mundo,
pero quisiera que fuese en este:
Vendré con otro cuerpo y otro rostro,
y quizás con la misma mente...
Realmente perdemos gran parte de esta vida,
aprendiendo desde cero lo que seremos,
Mejor nacer con conocimientos enlatados,
como pequeños genios del inmenso universo.
Imaginemos entonces que mi obra de hoy trasciende,
(por qué no... quizás ya he trascendido en otros tiempos)
y mi \"Yo\" del futuro la conoce un día,
y descubre este poema de repente,
sin saber que fue escrito con el propósito oculto,
de ser leído por mi mismo,
después de mi muerte...
Frank Calle (3/ nov. /2023)