No llores niña, no llores
que está amaneciendo el sol,
que ya el rocío chispea
al canto del ruiseñor.
-Yo puedo darte cariño
y tú me exiges amor-
No llores niña no llores
que el día despunta ya,
que empieza una nueva vida
más limpia para los dos
-Yo puedo darte cariño
y tú me exiges amor-
Larga tus velas al viento,
iza en tu palo mayor
la enseña de tu belleza,
y empuña firme el timón
que yo he descolgado el bote
Y remaré sin descanso
hasta alcanzar el destino
que ha tiempo llevo buscando,
Y cuando llegues a puerto,
-por ello ruego al señor-
encuentra ese amor que ansias
y no pude darte yo.