Me despierto a media anoche
Y sueño que estoy durmiendo,
me atacan la pesadillas,
los presagios y los miedos
pero yo les hago frente,
abro los ojos y siento
como el aura de mi amada
me da cobijo y sustento
cuando respiro su aroma
cuando su calor me abraza
cuando su piel de manzana
perfuma la madrugada.
Y vuelvo a cerrar los ojos,
a soñar que estoy despierto,
que la tomo entre mis brazos
y hago el amor en silencio
por no romper el hechizo,
ese mágico aquelarre
en que ella y yo somos uno
sin nada que nos separe.
Cuando amanece soy otro,
Ya no hay temores ni miedos
Y respiro su ambrosia
como un efluvio del cielo
que me eleva hacia el parnaso
y me aleja del averno.
Tomo el papel y la pluma
Y doy a luz un poema;
fuego, ternura y deseo
concebido beso a beso,
le hago un lecho en la cuartilla
le doy calor en mi pecho
y siento que el nuevo día
será más dulce y más tierno.
¡solo el amor nos libera
de angustias y desesperos!