Escarba en el suelo fértil profundo
para hallar la mirada necesitada
inconforme en el rincon del mundo
que no ve la realidad deseada.
Cansado de peregrinar en su terruño
sus ojos solo observan el panorama
y levanta la frente y su gran puño
entonando notas en el pentagrama.
Cantando a sabiendas de su drama
libando hasta agotar la existencia
no solo utilitaria en su pobre cama.
Finge hasta ya no soportar la rutina
no solo de la lluvia y del bochorno
pues, sin saber el misterio , le fascina.