¿Qué refrán más cierto?
Cuando a tí te tienen en la mirilla,
y la bala va en dirección correcta,
es como ir lejos del corazón,
sentir la bala correr en desazón,
es como llegar en el tiempo,
cuando ocurre el trance perfecto,
de la bala con lenocinio,
por un tiempo en derrumbe,
cuando estás en la mira,
como un terrible cobarde,
que comienza a discernir,
lo que comienza a decaer,
un cuerpo como un mojigato,
entre esas balas por un rifle,
en calibre alto,
por mis ojos que te están mirando,
y observando desde hace rato…
Unir Almas
Nuestras dos almas pintadas del carmín de tus labios,
me dicen un adiós bifurcando en el cuerpo,
si son como dos cometas de luz,
que atraviesan la calma y la exasperación,
si son como dos penitentes estrellas fugaces,
que en el cielo descansan en paz,
pero, que mueren desenfrenadamente,
y caen al precipicio sin saber del abismo,
que en el averno les espera por haber caído,
y de frente y haciendo una estela de luz en el cielo,
unir almas son como dos etéreos cielos,
que se derriten forjando un camino,
y destrozando la calma y el camino fugaz,
entrelazan al filo del corazón,
una fuerza en espelunca,
con la cavidad del corazón amando como nadie,
y entregando un amor en la espera inesperada,
de un sólo mal tiempo,
porque cuando se unen las almas,
es cuando se debate una ira,
y entre la risa del amor,
unir almas para amar más…
Por: Srta. Zoraya M. Rodríguez
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