jvnavarro
UN OTOÑO MÁS SIN ESPERANZAS
Quedan en la tarde de los otoños
inscritas nuestras almas en las hojas amarillas
que por las aceras extraviadas bailotean
extrañas danzas,
mientras nuestros cuerpos son
los viejos troncos de los árboles heridos
que han sufrido las amputaciones de sus crecidas ramas.
Para cuando se enfrían los deseos
solo vagan las palabras,
que sin salir de su entorno
en el mes de noviembre se encaraman
a lo que pueden
con tal de escapar airosas de la trama
de una estación de paso
que nos llena de nostalgias.
El otoño siempre como añoranza,
de paso al invierno,
nadie escapa,
los árboles se desnudan,
las bandada de gansos
se sienten en sus vuelos cansados,
solo quienes preservan la especie
en los atardeceres de sus vidas encadenadas
a la misma causa.
En este otoño añoramos la paz necesaria,
allí donde si algo falta,
es el verde de la esperanza.