Rafael Escobar

¡TERRORISTAS!

 

 

En cada amanecer que el sol alumbra

adoro de la vida su belleza;

y admiro de natura su grandeza

con esa su bondad que nos deslumbra.

 

Contemplo cuando el águila se encumbra

con porte majestuoso de nobleza;

y escucho del canario su tibieza

con trinos que iluminan la penumbra.

 

Mas luego, con amarga pesadumbre,

mirando terroristas malhechores;

mi verso lo convierto en fuerte lumbre

 

que encienda de la paz sus esplendores;

y acabe la mortal incertidumbre

que siembra esos seres destructores.

 

Autor: Aníbal Rodríguez