Alejandro José Diaz Valero

Fábula de una oruga y una mariposa

Hay personas que corren la suerte de una bola de pool, que para evitar que le sigan dando con el palo, terminan metiéndose en el hoyo. (Alejandro Díaz)


Suave y delicada

que linda criatura

y yo tan afeada

pues soy una oruga.

 

Tú juegas en el jardín

volando entre flores

y yo triste arlequín

¡que de sinsabores!!!

 

Es mi fealdad

algo excepcional

y tú eres majestad

de vuelo triunfal.

 

Y la mariposa callada

reía al ver a la oruga,

y sin decir nada

la dejó en su amargura.

 

Ella habrá de descubrir

mientras metamorfosea,

que algún día volará en el jardín

cuando mariposa, también ella sea. 

***