Vivo en un país impasible y colorido
Con un congreso inútil y abominable
Acá a todos les duele la panza
Por apenas tomar agua potable.
La comida de mis pobres
Tiene un nauseabundo olor a podrido
pero es mejor comer algo
Que irse a dormir sin haber comido.
De todo el inoperante aparato político
No hay uno solo indigno del paredón.
Pero mi pueblo es sumiso y tolerante,
Le tiene pavura a cualquier revolución.
Supimos cruzar la Cordillera de los Andes,
Columna vertebral de América del Sur.
Pero nuestro destino fue augurio antes
Y certeza luego a pesar de nuestra aptitud.
Somos compulsivos necios compradores
De novedosos espejitos de colores.
Solemos conquistar el mundo sin designio,
Sin tener intenciones de tal dominio,
Jugando a menudo a gato sin ratón.