Pero resulta que debajo está mi vida,
Debajo de mi piel,
Rompiendo la tensión,
Sosteniendome.
Y una cosa vacía, resuena,
Y una profunda, me hunde.
Porque soy pocas cosas
Que quieran salir.
Me ha atravesado la amargura
de mi propia existencia,
y sin embargo temo
de mi propio fin.
Ahora son pocos los engaños
en los que creo,
y me son muchas las razones
para querer creer.
Resulta que me he quedado
encerrado,
con la sensación de haber muerto,
que es lo mismo que querer sentir.