Carlos Gustavo Gerez

Ella, buscaba la felicidad.

Nadie fue a despedirla, en el andén reinaba

La soledad y el silencio, era la única pasajera

Del tren de una noche oscura y fría.

Nadie escucho su llanto,

Nadie la oyó con tanto amor decir su nombre

Nadie estaba allí para consolarla

Para abrigarla entre sus brazos

Y decirle que todo pasara.

Cruel destino el de amar y no ser correspondido

Es por demás la mala suerte el morir de amor

Por alguien que ni siquiera lo merece.

Andarás bella mujer, con tus pesares

Buscando esa felicidad negada.

Nadie fue a despedirla, pues nadie supo de su partida

Aun en la distancia que nos separa de a poco

Puedo sentir el vibrar de su apenado corazón.

Dicen que la vieron alguna vez por el norte

Y que anduvo por la Patagonia entre la nieve y el frio,

Paseo por la sierra y llanuras, y ya

Caminó a casa de regreso, decidió morir

Al no encontrar, a ese hombre que le robo el corazón