Difícil ser un monje tibetano
en medio del bullicio;
difícil que la vela que enciende tu alma
pueda convertirse en llamarada,
cuando el mundo sopla para sofocarla;
difícil que una sola vida alcance
para convertir en joya refulgente,
el diamante en bruto que es tu ser.
¡Difícil!…,¡sí, lo es!.
Pero no decaiga tu esfuerzo por lograrlo,
porque seguro estás más cerca
que quien ni siquiera lo intenta.
Lucila De Melo(MMGA)
Uruguay