El aire de tus palabras, me huele a madreselva. A momentos increíbles e inolvidables.Son como arroyos cristalinos, en un dia de primavera, con libélulas multicolores, sobre las danzantes aguas.
Tus versos, hacen diana, en el punto exacto. Dónde el corazón y el alma se encuentran, abrazándose.
Quien pudiera ser, parte de tu letargo, poder dormir tu costado.O quedarse pegado a tu risa , sin dejar nunca de admirarte.
Y aunque tú no seas mi amor. Te juro que al leerte, te amó.