Estar sin ti es un suplicio,
una angustia que atosiga…
que abruma el alma.
Esta inmensa soledad es mi condena…
y mi tortura es tu abandono.
Me dan ganas de escapar de este tormento,
de correr desesperado…
desafiando los barrancos de tu abismo,
así sin rumbo cierto.
Estar sin ti es naufragar en la nostalgia
sin poder llegar jamás a tu destino.
Con tu huida me he quedado sumergido en el vacío,
como un poeta que se queda sin motivos…
con la impresión de estar perdido.
Estar sin ti es insufrible…intolerable,
casi al punto de un lamento insuperable,
de un suspiro moribundo,
de una pena inconsolable.
Pensar en ti no es suficiente…
se hace largo y doloroso…
me trasiega…
me entristece fríamente,
y hay momentos que no encuentro desahogo,
y es un algo que se va como apagando…
y regresa despechado.
Estar sin ti me está matando lentamente,
va arrasando mis defensas…
me hace débil …me delata.
Saber de ti es un consuelo,
y no ha sido suficiente.
Estar sin ti es un castigo…
como un suplicio arrimado a la impotencia.
Así me siento…de estar sin ti.