Germinamos en acompañamiento,
Como pequeñas nubes redondas,
Nos abraza con su luz cuando a plañimos,
Destello de amor que se aflige,
Cuando nos acorruca en su manto,
Su sombra alargada que a guarece,
En lapsos de tormentas aterís,
Permanece a nuestro lado al amanecer,
Nos inculca de sonrisas,
Repartidas en melodías de oro,
Armonía quebrantada y sinfónica,
Para acogernos y mimarnos,
Tan dulce y acorazada,
Dibujando gestos en una hoja seca,
El día que asíamos arraigar,
Fuera de tu afable cavidad.