ROV

Ser padre

Cuando vi tus manos

minusculas, anhelantes de vida.

Cuando vi que tan pequeñas

se aferraban con fuerzas a las mías.

Cuando sentí tu piel suave y vital,

tu respiración dulce y acompasada,

tu pequeño corazón palpitar,

 con tu olor a leche y pañal.

Solo en ese momento comprendí,

solo allí, al tenerte en brazos,

que mis sueños fueron por tí.

Instante único, recuerdo a fuego

y mi corazón que se agita

por este hijo que tengo.