La vida es como una encrucijada
en donde ando a ciegas
me topo con la mala fortuna.
En ese camino largo y sombrío
los pasos no coinciden con las huellas
siento me hundo; en el cieno.
El biruji acecha y en cada recodo
creo mi alma está perdida
dejo que el azar sea mi guía.
Sorteo cada uno de los obstáculos
con un suspiro de alivio
se hace presente la resiliencia.
Inmersa en el pensamiento
“Querer es poder”
voy rumbo a alcanzar las metas.
Con el orgullo positivo
hoy por hoy, en forma decisiva
me enfrento con arrojo a la vida.