Al dormir los sueños nos tienden un puente
entre lo que es nuestra realidad y la ficción
un juego virtual entre la vida y la muerte
uniendo sentimientos del alma y el corazón.
A veces un presagio de lo que llega urgente
un capítulo incierto nacido en otra dimensión
un despertar asustándonos en un presente
junto a un diablo lleno de poder y de ambición.
Un tiempo para escapar a nuestra realidad
que nos da temor o quizás algo de felicidad
pero que en resumen solo es eso: soñar
personas, voces, lugares y un pobre guion
nos sumergen en un mar y sin timón
mientras tan solo queremos vivir y soñar.