Carlos Bequer (seudonimo)

TU UNIVERSO EN UN CAJÓN

RECUERDOS

Tu Universo En un Cajón

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Aquel año no tenia idea de lo que podía regalarle,son de estas veces de que nada de lo que piensas te parece lo suficientemente especial para que pudiera hacerle ilusión y te desesperas un poco porque se acercaba el día de su cumpleaños y aún sigues tu dándole vueltas a la cabeza y solo consiguiendo marearte además de pensar que no deja uno de ser un desastre a la hora de dar con la tecla de algo digno de aquella que te a dado el ser:tu madre.

En horas bajas su ánimo por tantos problemas de salud y múltiples pruebas medicas a sus espaldas, quería de alguna forma que ese regalo que quería comprarle fuera algo especial que consiguiera levantarle el animo de alguna manera,pero ¡maldita sea! no daba con algo que pudiera hacer ese efecto como yo pretendía,quizás mis pretensiones estaban fuera del alcance de mi pobre imaginación y escaso talento.

Como me suele suceder con alguna frecuencia cuando me atasco con algún dilema, suele venir en mi ayuda los hados,la divina providencia,una repentina inspiración o yo no se como llamarlo pero el caso es que se apiada de este pobre mortal y me da la solución de la manera más inesperada e inverosímil.
Y esa solución llevaba muchos años dando vueltas en el batiburrillo del fondo de un cajón de mi cuarto,olvidada por el tiempo,algo que había cogido de casa de mis padres un tiempo antes de casarme y tener mi propio hogar y que ahora buscando otras cosas volvía aparecer delante de mis ojos.
Algo se encendió en mi mente y con ello en mi mano pensé...¡esto puede ser el regalo! estuve contemplándolo un rato con algunas dudas, pero algo dentro de mi me dijo...¡no dudes más! ¡esto va a ser! tenía que prepararlo darle forma y envolverlo y que fuera lo que Dios quisiera.

Y llegó el día esperado...después de los besos y felicitaciones le entrego el regalo envuelto para la ocasión.
La reacción me pilló por sorpresa,lo agarró lo puso en su pecho y comenzó a llorar de emoción de forma casi desconsolada repitiendo una sola palabra...¡mis hijos! ¡mis hijos!

Y es que aquello que había encontrado en mi cajón era una pequeña foto en la que estábamos todos mis hermanos y yo de pequeños posando en el patio de la vieja casa de vecinos para que constara como una familia numerosa la que formábamos con nuestros padres.Esa foto la amplié,la enmarque y la envolví con su papel de regalo y fue la que entregué en sus manos y que la emocionó tanto.

Hoy después de tantos años me a vuelto ese recuerdo deslizándose por mi interior al contemplar de pequeños en una foto a mis propios hijos y un soplo de emoción y nostalgia te va envolviendo lentamente y añoras esos años en los que renuevas la ilusión por la vida reflejándote en sus ojos curiosos e inocentes.

Así que poco a poco vamos siguiendo los pasos en años y sentimientos de aquellos que amamos y por desgracia ya solo están en el recuerdo y en el paisaje afectivo.

Mi Madre recibió su Universo que estaba guardado en un cajón,una fotografía que quizás llevaba años sin ver,sus hijos,sus desvelos,su lucha incesante por sacarlos adelante dejando sus mejores años de juventud en ese afán ininterrumpido por dar y darse.
Ahora con mis 60 años a cuestas se y comprendo lo que representa tener de repente en tus manos todo lo que a constituido tu razón de ser con los sentimientos que acompañan cuando el tiempo a dejado atrás tus días de juventud y hay más recuerdos que días por delante.

Tuviste tu universo en tus manos y yo tuve el mio al verte feliz y emocionada.

Hace muchos años que te marchaste y que Dios te tenga feliz en ese otro universo en el que no pasa el tiempo y nunca pierdes ni la juventud ni las fuerzas.Los que seguimos aquí te seguimos echando de menos.