Malditasea, ya comí un dulce
Más la amargura no mengua
Sigue prendida de mi labio
Tan impugne que hierve mi sangre
Ácido, el ácido de mi boca
Carcome los músculos en mi labio
Y desangra mi garganta
Aún ahogandome en litros de agua
El malestar no se acaba
Sé la razón pero como debería afrontarlo
Si eres la causa de mis días nublados
Tan fácil que sería culminarlo
Pero como ese sabor desesperante
No puedo dispersarte