Soledad
Negro como hielo blanco como fuego.
Ruidoso es el silencio
y abundante la nada.
Él la sigue esperando
y a la cerrada noche le suplica:
que su prado otra vez lo reverbere,
que su recámara otra vez la llene
con el dulce perfume de su amor.
Hoy de esa cama blanca
que fue antes su paraiso,
sale un hedor que aprieta su barquilla,
y una voz le susurra:
\"lo que nunca crece es que nunca nace;
y si crece torcido no te vale\".
El amor es un juego de aventura
donde algunos perdemos la cordura.
Las fauces de la muerte lo adormecen,
su pecado fue amarla desde niño.
A la espera de un guiño,
él se entrega a los brazos de Morfeo.
¡Hay amores que matan...
De amor nadie se muere!
Alfredo Daniel Lopez
New Jersey, USA, noviembre de 2023