Cantan los mares
canciones sin nombre
con las resacas.
Vienen con ellas,
galernas, temporales
para la playa.
Viejas historias
que surgen de las aguas
y olas bravías.
También se observan
figuras sacrosantas
y juveniles.
Algunas ninfas,
sirenas encantadas
de juventud.
Y hasta veleros,
corsarios y piratas
vienen a escena.
¡Cuánta balada
resurge entre los sueños
de algún poeta!
Vuelta a la infancia,
se dicen los lectores
de aquellos versos.
Y es que, sin duda,
hay sueños que perduran
y nunca mueren.
Rafael Sánchez Ortega ©
13/11/23