Si pudieras, si yo pudiera...
contemplar las luces de nuestro cielo,
alumbraríamos despacito mil lunas
con sus anhelos;
moveríamos de izquierda hasta derecha los soles de los silencios.
Si pudieras, si yo pudiera... habría dulce tizón de fuego.
Si pudieras, si yo pudiera...
en cada punto cardinal arar las sementeras de nuestro suelo,
habría un solo manojo de surcos y espigas de amor secreto.
Y si pudieras con tus ojos,
lágrimas si yo pudiera...
habría un solo universo y se pintaría de alegrías hasta la sed de los imperios.
Si pudieras, si yo pudiera... escribir en las hojas de cada árbol nacido de nuestro pecho,
un poema, una canción, un cuento o los simples garabatos para iniciar un verso.
Una plenitud de dichas
y una libertad de apegos
volaría muy alto y con alas para los miedos.
Si pudieras, si yo pudiera... llegar hasta donde despunta el día el alba de nuestros sueños.
La luna desnudaría sus luces de lumbre estaño y sombras en nuestro lecho.
Su pudieras, si yo pudiera...
ser camino y flor y corazón y flecha y piedra
y mano que busca su consuelo.
Seguros de nuestro amor y candadito sempiterno
Si pudieras, si yo pudiera...
ser todo y cuánto anhelo,
y rodearnos entre abrazos con la música de un arpegio.
Habría alas en que dormitan los secretos y misterios.
Si pudieras, si yo pudiera... me haría el beso de tus besos,
entregaremos juntos los te amo, para dejar de lado los te quiero.
¡Si pudieras, si yo pudiera... !