fasago

Fruto prohibido

Fruto prohibido

Te has convertido, en un deseo, fruto prohibido,

de mi noche de insomnio más oscura y sombría

De mis deseos que desatan el infierno en mi alma,

que incendian la hoguera de fuego en mi cuerpo

Que inquietan y desquician a mi pensamiento,

deseo de tu imagen desnuda, ese fruto prohibido

 

Sin remordimientos guardo el deseo de tenerte;

sin importar las consecuencias de tu desprecio,

probando el fruto prohibido que me pervierte

De ese fruto prohibido en el edén de tu paraíso,

de tu desnudez que despierta lujuria en mi mente

 

Pensamientos prohibidos, que despiertan mi hombría;

de ese insaciable deseo de sentirte dentro en mi boca,

de tu hoguera que consume a mi cuerpo por dentro;

de versos que queman mis adentros, y a mente provoca,

murmurando en las noches, ¡Ven a probar lo prohibido!