Romey

Vallhala

Un ojo se delata entre la noche,

bajo su negro velo el mal recuerdo

de un nombre de hielo; al huracán!

Cuestiono los hechos sagrados

cuando pienso y todo se repone

de otra caída al polvo; yo lo muerdo,

con amor deleitándome en su substancia.

Hace tiempo, vanamente, buscaba

el conocimiento en cábalas y cuentos,

reverenciaba a los ancestros entonces,

me envolvía en un anestésico manto...

Ahora solo el canto del viento, la noche

y el ojo dentro, es mi espejo: soy sombra

y fuego, un hechicero lobo en la alta loma,

naciente dios neutro, entre tres extremos,

representación de un fundamento, el don

del supremo creador: dar forma a su expresión

hundiéndome hasta el fondo del gran huracán,

soberbio subiendo en una alada ola al Valhalla

(6:33/15-12-2020)