¿Quién de los amantes no lo ha intentado?
Seguro alguno de nosotros lo ha superado.
Un beso con todo lo que lleva en cuestión de segundos,
Primero se desnuda el alma y después si es sincero,
Te lleva a viajar, te ilusiona, te descontrola, te hace menos
Infeliz. Quizás después de veinte años, una luz llega a mí,
Ingenua pero segura, traspasa lo inmaterial, y despierta
Un manantial de dolores guardados, y sin quedarte parado, en el
Andén, y antes que pase el tren se roba un beso, y con este
se coquetea con el vacío, y después de la tristeza, río
con mucho ímpetu y con gran desafío, alucino en la
distancia, veo abundancia en ese beso, me rebano
los sesos, preguntándome por qué no fue antes,
y de nuevo en los cuentos de Dante, asumiendo que eres
la cantante, y con el paso del elefante, resuena todo alrededor.
Se escucha en mi interior una voz, demandando más y más.
Pero no se le puede dar todo lo que pide el cuerpo.
Resumiendo tiempo al tiempo, no se pide más de lo que
Se merece. Recuerda que la red está llena de peces.
En esta lucha nadie perece, se nace una y otra vez,
Sin pensar en el después, acariciando cada mañana.
Recitando con alegría y sin descortesía, te pido
Ese beso robado.