DEJA
Deja...
que el viento
lleve mis suspiros.
Quizá necesite llegar lejos
donde está la niña de mis versos
y donde la luna intercambia sonrisas
con el mar, el viento y las margaritas.
Déjame abrazar la distancia que queda
en el más dulce y placentero silencio
de ese encuentro compartido,
en la misma dirección
donde el amor va
hacia algún lugar
de tu corazón.
LMML.