La brisa cómplice canta
y despierta a la aurora
y tú voz escucho ahora
en el éxtasis me levanta.
El cielo oscuro impide
que no mire tu figura
entre nubes tu finura
el sol es el que decide.
Tu imagen me persigue
en el despertar del cielo
tu corazón bello decide
Refrescar el temor pasado
el viento ha conseguido
en mi alma de enamorado.