Espasmos es lo que siente todo cuerpo que es delicado
En un punto y en el centro del corazón.
En medio del mar, una perla reclama su ostracismo luego de no sentirse escuchada.
Y en su derecho, simplemente tiembla y al hacerlo, sin querer llama.
Ya quieta y ensimismada, dice:
Quiero, y hasta su corazón mismo quiere, pide ser estrujado, ser tomado por el cuello con las manos como si torciéramos un trapo para extirpar de él su jugo.
Se suscitan temblores.
Espasmos.
Porque el cuerpo también tiene su razón y, desde ya, con ello algo que decir…
¡Espasmos!
El cuerpo manifiesta su corriente y, con él, su verdad, aunque más no sea cerrándose y estrujándose.
Porque él siempre ha necesitado a su Otro para respirar…
Y mi cuerpo anoche se interrumpió […]
Mi vida se interrumpió […]
Mi cuerpo dejó de respirar por un instante y supe lo que era el ahogo, siempre repentino
Entonces ¿Qué decir? ¿cómo callar? ¿qué hacer con el espasmo que soy y que pronto seré?
¿De qué modo comunicar mi corriente))))?
O quizá, en un momento el cuerpo deje, ya cansado, de comunicar eso que es…