Va a ser difícil olvidar este amor irreverente...
Tus besos en mi boca se quedaron
tus brazos con amor me envolvieron
la miel de mi boca se quedó en la tuya
y me quede enredada en tu piel.
Éramos como leños encendidos
Ramas meciendo el nido
de pájaros sin plumaje
y comiendo de pico a pico
para no morirnos de hambre
cuando nos ganaran las ganas
de darnos amor irreverente.
Se quedó tu sabor en mis labios
sabor a caña de azúcar
en mis labios de fresa fina.
Ojos de mis amores
quédate en mi retina.
No me sueltes de tu mano
que de ella voy sostenida.
Quiero sentir tu calor
cuando estoy en tu nido
juntarnos para hacer el amor
hasta quedar rendidos.
Sé que volverá a suceder
porque ya le agarramos gusto
a amarnos y entregarnos
el alma y el cuerpo
con amor irreverente.
Alicia Pérez Hernández… México
No es la pluma la que escribe, es el alma
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Yo no quiero morirme sin saber de tu boca.
Yo no quiero morirme con el alma perpleja
sabiéndote distinto, perdido en otras playas.
Yo no quiero morirme con este desconsuelo
por el arco infinito de esa cúpula triste
donde habitan tus sueños al sol de mediodía.
Yo no quiero morirme sin haberte entregado
las doradas esferas de mi cuerpo,
la piel que me recubre, el temblor que me invade.
Yo no quiero morirme sin que me hayas amado.