PROMESA ESTELAR
Estaba mirando las estrellas
y en el intento
perdí la memoria de mis ojos.
Una de ellas se acercó a mi oído
Y junto a su hermana gemela
Me dijeron en voz muy baja:
“Bienaventurados los limpios de corazón
Porque ellos verán a Dios”
Desde entonces busco a Dios
A pesar de mi ceguera.
Una rebelde promesa se me apareció en sueños:
“En el día de mi muerte
Vendrán estas estrellas
Y por las cuencas de mis ojos,
en el cráneo
Me cogerán el alma”.
E.D.A