Desafiando al cemento,
levantando oasis,
buscando la armonía
el agua camina
detrás de las palabras.
Los pies cansados,
sedientos,
buscan la fórmula
del agua quieta
que, a la deriva,
arruga el papel
de la censura.
Sobre el tablero
emborronado
de aguas revueltas,
agitadas se diluyen
pero no desaparecen
las ideas ilustradas.