Francisco M. Ortega

sobreactuado

 

 

salgo al escenario

hago una reverencia

y actúo

 

interpreto mi vida

el encanto de ese tiempo

donde fui yo

 

lo muestro con emoción

con llanto con ganas

con amor

con discordancias

con la tensión

en las cuerdas vocales

de quien declama

su representación

 

no espero

ovación unánime

ni juicio redentor

y me retiro en paz

sin que nadie reclame

un anhelado bis

que alargue la función