Ante momentos severos
disfrutemos de la vida,
jamás le demos cabida
a esos rojos noticieros;
en estos tiempos postreros,
cada hora está bendecida:
tu fortuna compartida
con los seres más austeros;
aprovechemos el tiempo,
vivamos con devoción
y manifiesta cordura;
no nos desvíe el contratiempo,
con un limpio corazón
sólo sembremos ternura...