Está bien, lo admito
aún quiero estar contigo,
pasar de largo fue mi castigo
porque cada día siento que te necesito.
Sé que no es verdad
que conmigo es suficiente,
mas lo siento ahora diferente
y se me distorsiona la realidad.
Al mismo tiempo ésta se acomoda,
ya no me hago de ilusiones,
ahora veo sin idealizaciones
nuestra situación, pero no la coda.
No evito sentirme incómodo
al verte sonreir a alguien más,
porque me acuerdo de lo fugaz
y deseada que fuiste para mi
ahora opacada por lo monótono...