Ely.M.

Enamorada

Cuando niña me enamoré

de las cosas que veía,

de las cosas que escuchaba,

de las cosas que tenía.

De mis pequeñas mascotas,

de la lluvia, de las rosas.

Del color del arcoiris

y del volar de mariposas.

Cuando somos pequeños

nos enamoramos de cosas grandes.

Y cuando somos grandes

nos enamoramos de cosas pequeñas.

Nos enamoran unos ojos,

unas simples palabras,

una tierna mirada,

una dulce voz.

Dicen que el amor nos ciega

y a veces embrutece.

Nos hace hacer locuras,

nos hace entregarlo todo

hasta dejarnos sin nada.

Y cuando menos se piensa;

vuelve a tocar a la puerta.

Y de nuevo la historia

hacia el comienzo regresa.

Y volvemos a caer

en sus redes, en sus trampas.

En tiernas miradas

y dulces palabras.

Y nos transporta de nuevo

a ese mundo sin tiempo,

sin norte, sin sur

y sin estaciones.

Que mantiene vivos

nuestros corazones.