Las dos historias de mi anhelo
Las dos historias de mi anhelo,
vos dormida, yo mirándote
y en un sueño acariciándote
como si alcanzara el cielo
cuando te beso en el cuello,
el sol entrará por la ventana
y se acabará el fin de semana
volveremos a la moralidad
y a nuestra agobiante realidad
de habernos enamorado en una llamada.
Aunque estemos separados
tus besos del frío me calientan
tus manos que me aprietan
con mensajes disimulados
a mil quinientos doce grados
donde nuestro amor se funde
y nuestro cuerpo se hunde
en el profundo nirvana
de aquel fin de semana
donde lo amargo se volvió dulce.