Despertaré en tus sobras oscuras,
llenas de dolor y terror.
Ahuyentaré tus miedos, locuras y despertares,
recogeré lagrimas derramadas,
salpicaré con tus fuegos, esas almas repudiadas.
Suplicarás a los demonios aposentos,
pues en este mundo solo quedamos los expertos,
en locuras infinitas, en hogueras y tormentos.
Música celestial de notas aún por llegar,
cuadernos escritos por el bien y el mal.
Guitarra toca para ti, fa, do, re, mi.
Arpa si cuerdas, bombos de lona seca.
Este concierto está a punto de comenzar,
escoge asiento para sentir tal crueldad.
No lo intentes, déjalo así, no te esfuerces, es un sin vivir.
Que infiernos tengo dentro de mi alma,
que hace tiempo que pido poder volar,
llegar a lo más profundo de vuestro ser,
de vuestras almas querer salvar.
Ardo deseos en mi mundo, deseos de veros avanzar.
Recojo flores viejas de un jardín,
las riego, las cuido, solo pienso en ti.
Pétalos de colores guardo en mis libros.
Formo un ramo de flores viejas de un jardín,
te las mando con cariño, tú las harás revivir.
Arte en las manos tiene esa mujer,
respuesta a nada quiere tener,
mejor amiga para descubrir,
que lo que de ella lees, te hará sonreír.
Ponte en mi lugar, déjate seducir,
por tanto que mostrar, y nada que decir.
Resuelve el enigma de Loca Palabrería,
acierta de pleno, lee, pero sin prisa.
Pues después de esto, de tanto pensar,
sin palabras me he quedado,
sin consonante ni vocal.