Sir Frido D\'Antuna

Los enemigos de los enemigos.

El único delito de estos tiempos es mantenerte firme en lo que piensas.

En lo que piensas por lo que ves con tus propios ojos y lo que tocas con tus propias manos.

Si no te haces ciego; sordo y mudo eres una amenaza para el plan. 

Que el universo bendiga y múltiplique a los valientes que escriben desde la verdad de su corazón, sin repetir como papagayos castrados la narrativa oficial.

Dios bendiga a los herejes y a los disidentes, sobre todo si son poetas aunque no sepan nada de poesía. 

 

En el nombre del padre que inculcó en el hijo el espíritu rebelde.

¡ Oh yes !