Camino posible ¿eres diminuto y breve?
Cuando mi mano tomó la oferta
de despertar los sueños
anhelaba senderos de pétalos y brisas
mis pies cansados aspiraban a gramas de alfombra
a surcos entre bosques
descubriendo el sol al mediodía
silenciando las sombras
que hacían refugio en la memoria
Cuando mis ojos ancianos
se posaron en el camino
se extasiaron de ilusiones
rodeadas de laureles y pinos
de lunas como designio divino
iluminando la noche
entre austeras estrellas
Y de pronto, el caminante
cambio el sendero
su andar se tornó pálido
entre escombros y astillas
como dolores celosos
que resienten lo divino
¡Poco tienes, camino ¡
Pocos pétalos
son llevados por el viento
muchas hojas secas se posan
sobre la tierra ingenua
anticipando hogueras
como zarzales sacrosantos
Cuando mis pies ancianos
se despidan del camino
no se despertarán ensueños
que alejen al amor
del sorbo de la muerte
no habrá huellas de los labios
de la boca que nos deja
ni anhelos imposibles
por los ojos que se cierran
porque el camino en distancia
confirma que se era diminuto y breve