Observo con desvelo al horizonte
recién amanecido y aún
tu perfume invade a mi entereza
y no sé si dormido o despierto
sueño todavía con tu belleza.
Un par de golondrinas me sorprende,
se oye cantar al ruiseñor
y sobre la arena del camino
veo las huellas del deseo que se alejan
con pasos de silencio y con adiós.
Abrazo a la mañana
que abrumada me compaña sin dormir
mientras afuera, el mundo gira y gira
sin reparar en la impotencia del amor.
No sé si guarnecer mis ilusiones,
no sé si son las seis en el reloj, no sé
si es de día o de noche
en la sucesión del tiempo que me queda
o en el diario que olvidado espera
tras el cruento abandono de tu piel.
Te vas a molestar cuando te enteres
que tu espejo, las pinturas y el ropón
se encuentran olvidados
así como tu diario
al que tanto cuidabas con afán.
Lo único que está intacto
es el orgullo, la esperanza y mi voz
que espera musitarle a un cielo nuevo,
buenos días amor.
Autor…reh