Me taparon la boca con un puño de cristal
Y crecí frágil, bajo la sombra de los demás,
Sin poder gritar , sin poder llorar
Y ahora me veo con 30 años más, inmersa en la más profunda oscuridad.
Mis pasos lentos reflejan mi inseguridad, intento pisar fuerte pero el suelo parece temblar.
Me disfrazo de alguien que aparenta no pensar, con personalidad despreocupada y torpeza al maniobrar.
El mundo que me rodea es un volcán que escupe llamas sin ninguna piedad.
Intento escapar de esta realidad, duermo demasiado … el sueño parece calmar.
Fantasma de mi cabeza ¿porque no te vas? El tiempo ha pasado y lejos tienes que estar …
Y después de tanto tiempo… ¿Por qué sigo sin poder gritar, sin poder llorar y sin poder hablar?
Quiero reventar a ese puño de cristal, ya envejecido que hasta pena da.
Sus años de gloria, le hicieron fracasar, viejo, cansado y mendigando un hogar.
Puto narcisista que has destrozado el concepto HOGAR, alejándome del amor y el calor familiar, obligándome a dejar atrás a mi ser especial, lo has arrastrado contigo a tu mundo de oscuridad y ya no lo podré salvar.