Parece que tuviera el doble de ojos
al llevar puestos mis anteojos.
Con ellos voy por doquier,
pues me permiten ver bien.
Y aunque se me vean raritos
porque mis ojos se ven pequeñitos,
igual siempre me los pongo
sean cuadrados o redondos.
Pues mi vista los amerita
de lejos o de cerquita.
Y así veo todo clarito
y quizá hasta más bonito.
De todos llamo la atención
cuando uso mis anteojos.
Y no es ésa mi intención
es que tengo mal mis ojos.
A veces me los quito
por diversión,
aunque no por mucho tiempo.
Pues resulta un tropezón
al no mirar lo que tiento.
Yo me siento muy contento,
aunque tenga mal mis ojos.
Es que todo es tan hermoso,
aunque a veces veo borroso.
Mis anteojos son en pares
porque en pares son mis ojos.
Y si todo veo doble,
lo veré doble de hermoso.