José Ramón Muñiz Álvarez

Arqueros del alba 8 (las campanas de la muerte)-JOSE RAMON MUÑIZ

Heraldo de bondad fue su semblante,
Más puro que la luz de la alborada,
La gracia de su rostro, la mirada,
Sincera siempre, bella a cada instante.
       En ella la ternura era constante,
Más clara que el granizo y la nevada,
Hermosa como el sol, jamás nublada
La frente cuyo rostro hizo brillante.
       Más pura fue su piel que la azucena
Que brota en primavera por los prados,
Más cándida y más bella, siempre buena.
       Recuerdo que sus párpados cansados
Tendían a cerrarse, aunque sin pena,
Buscando sueños siempre reposados.

 

2005 © José Ramón Muñiz Álvarez
“Las campanas de la muerte”
Primera parte: "Arqueros del alba"
Todos los derechos reservados por el autor.