Querida yo:
Un nuevo viaje haz comenzado y no debes de arrepentirte de todo lo que tuviste que hacer para lograrlo.
Una y otra vez visualizaste cómo sería y ahora que lo tienes es mil veces mejor.
No fue fácil, tuviste altibajos pero también pudiste sentir el sabor de un triunfo propio.
Te hiciste oír, te hiciste notar y cuando voltearon a verte, todo se sintió tuyo.
Ahora, sólo queda avanzar y por supuesto que habrán inseguridades e indecisiones pero no estarás sola.
Disfruta cada momento, sigue tomando todas las fotografías mentales que puedas porque nadie podrá borrarte lo que más anheló tu alma.
Ya no sigas buscando la perfección, sólo sé tú misma.
Sigue brillando con esa luz que ven los demás, sonríe siempre con el corazón y de esa manera todo estará bien.
Mantente con los pies en la tierra pero también puedes seguir soñando despierta de vez en cuando, a nadie le hará daño.
Siempre habrá alguien que te amará aunque no creas que es así.
Estás en un punto de tu vida donde sientes todo pero luego no sientes nada, tú sólo sigue viendo el cielo dejando al viento alborotar tu cabello cuando vas por la carretera, estás viva y es suficiente.
Tienes tantas pasiones, que van desde hornear cupcakes hasta desarrollar programas de autocuidado para las personas.
Estás en tu viaje, no te pongas límites.
Cierra tus ojos, pon tu canción favorita y continúa.
Sigue haciéndote notar dejando una huella en las personas, es lo que te apasiona, es lo que eres.
No eres igual a las otras personas, lo notarás y te lo harán saber.
Llorarás por un tiempo pero luego todo se borrará y verás la vida con tus propios colores.
Debes de disfrutar de los aprendizajes de cada día, aventurarte a hacer algo que no estaba en tus planes.
Oye girasol, mira hacia arriba y saluda al sol al necesitar un poco de vitamina D.
Al dudar de ti, busca esa pequeña cajita amarilla donde guardas delicados recuerdos y te sentirás otra vez en casa.
Querida yo, ¡lo lograste! Creciste, te graduaste, tienes un empleo, y muchos planes más.
Sigue pensando en ti.
Atentamente,
tu yo del presente.