Y ahora ya es otoño,
las sombras están por todas partes,
son las sombras que dejaste
en los atardeceres del estío
cuando paseabas tu perrete,
y ahora yo salgo a pasear
y siento
el eco de esas sombras,
y suspiro,
siempre suspiro,
aunque ya no exista para ti.
Ahora en otoño
cuanto el tiempo se retrae
y los sueños se hacen
infinitos,
mi amor crece soñando contigo.