El mundo es una armonía
de contrastantes sonidos,
de sonoridad y ruidos
de dolor y de alegría;
cuerdas de melancolía,
percusiones de bandidos,
alientos comprometidos
y coros de noche y día;
un concierto de colores
o sinfonía vibrante
de tristezas y de amores;
un adagio suplicante,
alegro de resplandores
y lento o pausado andante...