Después de no haber lugar para tantas mentiras
inevitable emergió en nosotros la verdad
el único camino separar a nuestras vidas
y decirnos adiós marcando nuestro final.
Decididamente quedarían detrás los días
y aquellas noches de pasión que no volverán,
sin el eco de las palabras que vacías
que un viento impío se encargara de llevar.
He visto lágrimas en nuestras mejillas
y a un reloj que nunca va a frenar,
a la tristeza que en estas horas decisivas
buscará abrazarnos con la soledad.
Tú yo dos seres con las pasiones dormidas
que en otro amor mañana despertaran,
sin esperanzas nuestras sombras fugitivas
se van tristes como gaviotas sin un mar.
Así nos vamos con las almas detenidas
con un adiós que solo sabe castigar
el mañana nos llevará por letanías
pero sé que nunca nos vamos a olvidar.